martes, octubre 03, 2006

Pero antes de esa conversación, antes de despertarme, soñé que Santiago Gándara venía a casa a tomar unos mates y hablábamos de teatro y de teatro de títeres mientras yo secaba los cubiertos. Después leía Kerouac en voz alta, pero no era Kerouac.
Rarísimo.

5 comentarios:

barbi dijo...

jaja! Santiago Gándara? eso si es muy raro!

saludos

c. dijo...

Barbi, sí, raro, no se. Creo que S.G. marcó bastante en mi vida, acaso como algunos docentes más.
Después paso a visitar tu blog. Salutes!

Anónimo dijo...

De mi parte, hasta que no me invites a tomar el té en algún sueño tuyo, no me hago cargo de nada...

Anónimo dijo...

me queda como consuelo que, si los sueños son absolutamente atemporales, todavía seguís soñando conmigo (donde "ahora" se confunde con "siempre", pero también con "nunca")

c. dijo...

Germán: ya te invité. Y sobre todo para que te hagas cargo.

Anonymous: dá la cara y te digo.