relatos de viajes y recorridos y paisajes. encantar a los bolivianos con sahumerios... llevarse un pianito-flauta y títeres. deambular. coquear y escuchar historias, escenas, olores. un poco de bronca de pensar a tanta pendejada - que aprendió a decir purmamarca sin marearse - en esos lugares. no les habían entregado villa gesell, ya? y renovadas ganas de trepar hacia esas latitudes. porque el paisaje al que vamos, en todo caso, es más *estepa de los dinosaurios* (anuncia el mapa turístico de nqn) y bosque. infinitos horizontes, también.
y hoy distinto, múltiple y de cerveza, contando presentes y pasados veraniegos. siempre un anecdotario misionero. brindis. los que vivimos en tránsito y los anclados. los destinos y las ambiciones. los emparejados, los que somos solos. ponemos el cuerpo y muchas palabras en cada juntada, apacible, en que vamos envejeciendo.