sábado, febrero 03, 2007

Hay que releer cuentos. Fascinante, por eso de que uno ya no es el mismo. Un señor muy viejo con unas alas enormes, El mar del tiempo perdido, El ahogado más hermoso del mundo (!!), Muerte constante más allá del amor, Blacamán el bueno vendedor de milagros. Y después Me alquilo para soñar, "Sólo vine a hablar por teléfono", La luz es como el agua. Todo esto, centinela, acompañó intermitentemente al Dios de las Pequeñas Cosas. Yo me había olvidado los años que G.G.M. pasó en Europa y su locura con los cangrejos y que dice repetidas veces al garete. Yo me había olvidado de mucho. Hay que releer cuentos. Los cuentos tienen la medida perfecta. Todo debería ser un cuento, es cierto.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

esto esta del nabo y es para nacos tontos :) :*

Anónimo dijo...

amo atodo el mundo jejejejejejej jajajajajaj jjiiijijijijiji jojojojojojojojojo