miércoles, mayo 16, 2007
viajé mucho en subte. mucho. 40 minutos. bajé en san juan, entrevero de autopistas. paisaje de cemento. pensé en ir un día con la cámara, la geometría no tiene desperdicio. llego a la oficina. tercer intento de trámite. esperar. esperar. hablo con unos chicos, elecciones en la ciudad. están haciendo el cbc y me dicen al menos meter algunos diputados y legisladores a ver si cambia algo. ni macri ni telerman ni filmus. pero que seguro ballotage y qué triste volver a votar al menos malo. lo dicen por telerman. macri es el enemigo mejor identificable. se van. leo de certeau. me toca. aparece emilia, mismo lugar- misma hora, me soprende. terminé. vuelta al subte. un saxo, un zurdo y un redoblante tocan música brasilera. el vagón va contento. el barbudo del zurdo me guiña el ojo. sonrío, no me sale otra. hay dos mujeres y dos muchachos cerca mío. van juntos, parecen compañeros de trabajo. los chicos son gente que tiene lindo carácter, diría mi madre. les dicen piropos a las chicas y hablan un pretendido portugués. en el andén un tipo idéntico al abuelo de familia tortuga. sin dudas, idéntico. padezco ya tanto la ciudad que tengo que entretenerme en estas cosas. pienso en adquirir un mp3, pero no quiero parecerme a ellos. pienso en el minidisk y en cuántos me quedaron sin grabar. pienso en ralph diciéndome que cómo hace un tipo para constuirse una vida con cuatro horas libres por día. es casi la una. repaso llegando a mi estación qué hay en casa para comer. nada. paso por mc donald´s y entro. más de cinco años sin comer ahí. me pido algo que lleva la firma del nabo de massey. me sorprende que sea todo tan caro. me sorprende que esté repleto de gente. y saber que por la misma plata almuerzo en el restorán de la esquina de casa. por fin en casa.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
4 comentarios:
Crónicas como ésta (algunas otras anotaciones también, es verdad) me reconcilian con tu blog.
Pienso en tantas cosas...
hey estuviste cerca del monococ!
germán: alégrome.
coco: y toda la semana pasada! de haber sabido...
viajes que se repiten, no? viajes por la ciudad, con escalas o sin ellas, pero viajes que duran horas; tantas horas como ir a 160 hasta, por ejemplo, Mar del Plata. La vida cotidiana tiene menos descanso; y la ciudad se ha hecho ciudad de viajeros.
De todos modos, viene bien parar en el Hipopótamo y tomar diez minutos el sol del Parque Lezama. Aunque sea otro día
Publicar un comentario