jueves, junio 14, 2007

-¿Tienes sueño? -le pregunté.
- Un poco. No duermo bien - dijo-. Entre una cosa y otra, no tengo tiempo. Pero no pasa nada. No te preocupes. Ah! Y perdona por lo del otro día. Me surgió uno de esos compromisos ineludibles. Fue por la mañana, de repente, y no pude arreglarlo. Pensé en llamarte al restaurante pero no recordaba el nombre. Tampoco sabía tu número de teléfono. ¿Me esperaste mucho rato?
- No importa. A mi me sobra el tiempo.
- ¿Tanto tiempo tienes?
- Tengo tanto tiempo que hasta puedo darte un poco para que duermas.



en Tokio Blues. Norwegian Wood. Murakami.