Hola dg. Anduve paseando por tu blog y me hiciste recordar cuando estuve unos meses en Managua (por tu post "los políticos son todos iguales II"). Dos cosas me impresionaron (la segunda, más desagradable): 1. ver la mansión yankizada de Humberto Ortega, que se paseaba como verdadero dictador bananero 2. que Ernesto Cardenal no quiso salir de su escritorio a saludarme (en su casa) pese a que yo iba con una carta de su amigo (y mío) Antonio Puigjané, el cura de La Tablada. Es cierto... son todos, en todas partes, iguales. abrazo j.
4 comentarios:
yo tambiéeeeeeeeeen.
Guille me trajo de vuelta a la realidad.
Y bueh.
yo también pensaba que era así. Hasta que supe que su nombre era, en realidad, Marlo Blando
Jajajajaaaaaa... J.
Hola dg. Anduve paseando por tu blog y me hiciste recordar cuando estuve unos meses en Managua (por tu post "los políticos son todos iguales II"). Dos cosas me impresionaron (la segunda, más desagradable):
1. ver la mansión yankizada de Humberto Ortega, que se paseaba como verdadero dictador bananero
2. que Ernesto Cardenal no quiso salir de su escritorio a saludarme (en su casa) pese a que yo iba con una carta de su amigo (y mío) Antonio Puigjané, el cura de La Tablada.
Es cierto... son todos, en todas partes, iguales.
abrazo
j.
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