en el banquito de la cocina un cartelito con un mensaje: estoy en la terraza. pero subo y no está. entonces me meto en una ciudad de esas europeas medievales y camino por callejuelas de piedra. de golpe pregunto por él y dicen que lo vieron en el bar x. yo conocía ese bar! y pude llegar a través del intricado camino. el bar era un bar de leñadores, de madera, casi tosco. dentro estaban 3 personas y él. él medio muerto aspiraba de una manguera que podía ser un gas letal. estaba segura de eso. (ahora pienso que podría haber sido un narguile). irrumpo y dicen, en checo: llegó la princesa a salvarte.
[un día no voy a volver de esos sueños].