viernes, agosto 24, 2007

3 ternuritas:

- que un amigo (28) descubra ¡recién ahora! el poder de las tostadas+ queso blanco+ miel.
- que otro amigo (27) descubra ¡recién ahora! la existencia de la función *responder a todos* en el mail.
- que un tercer amigo (27) descubra ¡recién ahora! el sabor del pepino.

4 comentarios:

Anónimo dijo...
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Anónimo dijo...

(...y todo lo que nos falta por descubrir todavía, tengamos la edad que tengamos!!!)

Te dejo esto que alguna vez escribió Don Ernesto Sábato...

¿Qué se puede hacer en ochenta años? Probablemente, empezar a darse cuenta de cómo habría que vivir y cuáles son las tres o cuatro cosas que valen la pena.
Un programa honesto requiere ochocientos años. Los primeros cien serían dedicados a los juegos propios de la edad, dirigidos por ayos de quinientos años; a los cuatrocientos años, terminada la educación superior, se podría hacer algo de provecho; el casamiento no debería hacerse antes de los quinientos; los últimos cien años de vida podrían dedicarse a la sabiduría.

Y al cabo de los ochocientos años quizás se empezase a saber cómo habría que vivir y cuáles son las tres o cuatro cosas que valen la pena.

Un programa honesto requiere ocho mil años...

Anónimo dijo...

como dice la canción: "volver a los veintisiete..."

c. dijo...

ehhh...