viernes, abril 04, 2008

demasiada exigencia. demasiado todo junto. maratón. encima se supone que llegás a descansar a tu casa y acá el caos de la incompletud polvorienta te abofetea sin tregua. una parte de mi dice stop. sí, el cuerpo. que son todas estas piruetas, tan de repente?. volver a la facu, poca cosa. veo a los nuevitos pasear por ahí, tan entusiasmados, ni ternura me da. se juntan en el bar a charlar cosas, a hacer trabajitos. si miro para atrás tampoco lo entiendo. después hay una docente que me encandila. por lo linda nomás. y el jefe que no parece dijo, al pasar, la sociedad es una orquesta que desafina. yo después de eso no escuché por un rato su voz mendocina, te digo. y esa noche, que entre la milhoja de papas y el helado audicioné para el bac? a decir verdad tengo terror de que venga alguien y me diga: si te interesan tantas cosas no te interesa nada. como se dice de la música, un poco. igual no me quejo, eh, no no no. tengo prohibido eso. sí tengo permitido dormir una siesta alguna vez o quedarme dormida como ayer en cualquier lado. siempre que sea entre conocidos, claro.
todo esto es como el otoño y hay que tenerle paciencia y sentarse a ver caer las hojas.

2 comentarios:

Haru dijo...

Bellísimo...

Anónimo dijo...

c, caro, cara carolina, dejame que te diga esto: si pudiese juntar todas las palabras lindas que quisiera tener en la punta de los dedos en este instante para dejarte anotadas aquí, me sentiría tan satisfecho.

no las tengo, parece.

es parte del caos de mi propia incompletud , presumo.

caos de la incompletud polvorienta? mierda, aunque esto sea ya una nota al margen: si parece que no hablaras de tu casa, sino de la mía. y no te pasa que cada cosa que completás te descompleta otra que vos ya creís completada?

regreso: te juro que nada quisiera más, esta noche, que sentarme a ver caer las hojas. pero sucede tal como dejó escrito por allí alguien a quien vos conocés mejor que yo: "La felicidad sólo es real cuando es compartida". cCon la paz necesaria para ver caer las hojas y disfrutarlo sucede algo parecido, supongo.

te dejo un poco de mi cariño, ya que mis palabras se han enrevesado tanto.