lunes, agosto 10, 2009

Por último, existe LA NOVIA JOVEN de algún hijo o amigo que viene por primera vez y anuncia algo que hace tambalear el sagrado equilibrio del ritual: que es vegetariana. Desde ese momento, todo el asado queda articulado en función de su negativa de comer carne. La anfitriona le ofrece milanesas de soja o pedirle algo por teléfono, el asador le dice al novio que les hubiera avisado, y el resto de los invitados le pregunta durante todo el almuerzo por qué no come carne, qué come, si no se debilita y si lo hace por los animales. En vano ella jura que se arregla con ensaladas.


entero

1 comentario:

Haru dijo...

¡Y guay que te caiga una invitada macrobiótica!!