viernes, septiembre 17, 2004

Hace rato ya quería empezar pero lo cierto es que no paré un segundo desde que llegué. Y eso es una buena senial, después de todo.
Estuve exactamente diez días en Barcelona y fue recién un primer vistazo en esa ciudad preciosa, llena de recovecos y de piedra antigua. Un panorama alucinante, a decir verdad, con tanto para ver...!
Estuve parando en casa de Chris y Gabi, que resultaron ser unos anfitriones excelentes. No es que esperaba menos, pero me deslumbraron. Fede también hizo lo suyo, pero está más que ocupado por estos días.
Barcelona no es una ciudad muy grande. Son más o menos 2 millones de habitantes fijos (el resto lo habita en movimiento constante: los turistas!). La ciudad está contenida por el mar de un lado y la montaña del otro. Y lo que no tiene de grande, lo tiene de antigua: existe desde el año 1000, o antes. Entonces, hay mucha construcción medieval y mucha arquitectura moderna, tambien. Todo eso convive en armonía.El catalán - lengua de toda la zona de Catalunia- no es tan dificil y es
el idioma oficial en las escuelas. Dicen los que no son catalanes, que estos nunca hablaran bien el castellano, pero eso es pica entre ellos y yo no me meto.
La casa donde estuve queda en el barrio de Gràcia, que es un sitio antiguo,
en la parte norte de la ciudad. De hecho, hace muchos, muchos anios, era otro pueblo, que después se anexó a Barcelona.
La parte del barrio Gótico (el casco antigo- Ciutat Vella) es la que sale en casi todas las pelis con escenografía Barcelona (Todo sobre mi madre, Piso compartido, etc.). Y es que en general, Barcelona se parece a un set de filmación. No precisamente porque la gente se pasee haciendo poses como en una vidriera (en ese sentido es lo opuesto a otras ciudades que conozco) sino porque es linda, tiene encanto.
Barcelona es bohemia y es también canalla. Este último es un adjetivo que le sienta bien. Así, en un bar (se cuentan por miles!) hay unos jóvenes posmo, al lado un albanil y más atrás una senora con su nieta. Claro que hay sectores más chetos, más exclusivos, y gente que no puede gastarse €1 en una cerveza, pero la gran mayoría vive bien, distendida.
Sólo pensar en Barcelona me pone contenta, ya que allí han vivido y desarrollado su obra tres de mis artistas favoritos: Gaudí, Miró y Dalí. Así es la cosa por Barcelona...

Gente querida, por ahora no agobio más.

Todavía quedan muchas cosas por contar y muchas más por vivir!

ps1. el relato de mi visita a la Sagrada Familia vendrá pronto. Es casi la historia de mi creencia en Dios a partir del arte.

ps2. Que si en el barrio Gótico hay olor a pis? Sí, como en el Borne y en el Raval. Y tambien olor a humedad porque apenas entre el sol en esas callejuelas estrechas.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola!!!!!!!!!!!! que sonrisa se te siente! se nota tu alegría! Caritus, no dejes de comerte una factura con chocolate (de esas que son alargadas y parecen un cepillo de pelo) o con cabello de angel! son ri-qui-si-mas!!! y ya fuiste al mercado antiguo que está en la Rambla??? y a los barsuchos de alrededores??? m... como es que me imagino que ciertamente ya los conoces??? posteá fotos, nena! muchas fotos!!!! de todo! de vos, de tus hermanos, de cosas de diseño... todo todo todo!
un beso asiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii de grande!
Mai

Anónimo dijo...

qué bueno esto de pasear con vos por un lugar desconocido!!! cada viaje tiene esa especie de sorpresa: es una constelación de otros viajes, chiquitos, intensos, de la vida misma.
ahí estamos!!!!
jor

c. dijo...

Maius: claro las probé! también probé el sabor de muchos bares y de La Champaniería... guau!!!
Las fotos las debo: todavía no sé postearlas... Con Ire vamos a solucionarlo pronto!

Jorge: gracias (hoy, igual que ayer, como siempre) por todas las palabras)