La yerba en el mate, al rato, de vuelve fluor!
Y yo que tan precavidamente me aseguré de traer mates, bombillas, termo (eternamente agradecida, Sil) ... hasta la yerba es - ya no argentina sino - tan misionera como yo!
Ya sé: no tuve en cuenta el agua. Pero atravesar el océano con tantísimos litros de agua hubiera sido un exceso. Y pucha! ni para consuelo tengo una explicación, porque de química no se un ápice.
En fin, espero nomás no empezar a ponerme fluor también yo.
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