sábado, octubre 14, 2006

Viernes noche. Termina la semana. Escucho a Adriana Calcanhotto. Me gusta su voz. Vengo de la reunión de mi nuevo espacio de militancia. Comisión para la reforma del plan de estudios. Pensar es desdecirse y poner en común. Creo. Estas últimas semanas fueron estresantes por los parciales. Empiezan otras lindas semanas. Con el clima propicio. Y espero teatro y más música. Ayer me encontré con vos, Germán. Breve. Hoy cumple años mi amiga Georgi. Tengo un poco de hambre. Y otro poco de ganas de tomar cerveza. En la heladera hay. Qué bueno. Películas para ver. Estoy sola en casa. Que huele a vainilla. Y está impecable. También tengo que trabajar un poco. Espero un mail que no llega. Qué ansiedad.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Adriana Calcanhotto... ¡Mierda! ¡Cuántas cosas que uno no conoce! Justo yo, que enseño desde hace años los rudimentos de la filosofía oriental, no puedo dejar de lamentarme por las cosas de las que me pierdo, ni angustiarme por saber que por más que lo intente, hermano Fausto, me será imposible vivir lo suficiente como para conocer todo aquello que merece ser al menos conocido. Punto y aparte.

Sigo. "Pensar es desdecirse". Por supuesto que sí. Aunque no siempre lo contrario sea igualmente válido, por supuesto.

El encuentro fue más que breve. Intercambio de músicas y una sonrisa. Hubiese tenido ganas de charlar un rato. ¿Quizás otro día? Igual es muy lindo saber del aprecio. Recíproco.

Ultima: los parciales no tienen por qué ser estresantes (¡claro, te lo dice un docente!...) porque la facultad no merece ser tomada como un espacio administrativo donde las notas, sino como un lugar de reflexión y crecimiento, donde el aprendizaje. Claro, por eso jamás terminé (todavía) la carrera.

Un beso. Y gracias de nuevo por la música.

c. dijo...

ataraxia, desprendimiento, serenidad: nada sirve! a mi me angustia saber que no voy a leer todo lo que quisiera.

cualquier instancia de evaluación está cargada de nervios. hay quienes evalúan con la mirada. a mi me cosquillea la panza. pero esos nervios me gustan.

¡otro día un encuentro, dale!