lunes, noviembre 20, 2006

Tristeza não tem fim, felicidade sim

Un día en el Delta del Tigre fue el sábado, el más esperado y el más difícil de dejar. La naturaleza desarma el tiempo, lo vuelve extensivo, creo.
Y ahí, nublado, fresco, tirados en el pasto o sentados en el muelle, conversaciones de mujeres. Y con hombres, sí, claro. Y todo es más lindo: un sanguche más sabroso, una picadura más fuerte, un chiste más simpático, un cuento leído en voz alta más encantador.
Casa Sensei - Arroyo Espera.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Tenemos que repetir Caro! Total, qué le hace una lancha más al Tigre... Un beso. Cyn

c. dijo...

Que sí, que sí !! en febrero un finde o le caemos a la profe en enero, como sea!!


ah, el mejor chiste del año ése.

jorgehue dijo...

mmmmm... que bueno eso de "La naturaleza desarma el tiempo, lo vuelve extensivo".
Y el chiste de Cyn, impresionante!!!