domingo, julio 15, 2007

les deseo la muerte.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

pensar que los primeros lofts (cuando parecía todavía un puerto lleno de ratas) salían 50 mil dólares.

aldo pellegrini dijo...

es extraño, pero si te fijás la nota que citás está incluida en la misma Viva en que una timorata Sarlo -por decirlo de alguna manera- habla de las "dos argentinas", claro, proponiendo un estado regulador que tome cartas en el asunto.
es decir, la problemática se les escapa por todas partes, verdadero resto in-asimilable para esta argentina posmoderna.
la jerarquía, de todas maneras, entre una nota central de varias páginas y una modesta columna dominical no debe ser resaltada..

saludos!

c. dijo...

a mi me revolvió las tripas, qué decir...

Guillermina dijo...

¿Cuánto más fascista son vos con esa frase que la idea toda del barrio impoluto?... No sé, como que me dio esa sensación...

c. dijo...

hola guillermina: (pongo un sos donde decís son, ok?) me alegra que vengas hasta acá a decirme fascista.
yo le deseo la muerte a mucha gente. a mel gibson, por ejemplo, también. si eso me convierte en fascista no lo sé.

pasé algunas veces por tu blog. me parece bueno.

Guillermina dijo...

Uy, se leyó mal... No era mi intención, pero me choca esa pregunta tanto como la tan oída frase (por el barrio donde vivo, Bayio Norte) "hay que matarlos a todos". Era casi una pregunta retórica...

Como ves, sigo dando vueltas por acá.

Otra pregunta, en otra nota: ¿sos de Misiones?

c. dijo...

eh, no era una pregunta.

yo el "hay que matarlos a todos" se lo escuché a Laje, a unos vecinos de La Horqueta y a otros más hablando de los piqueteros.
nunca escuché decir a nadie: faena o cualquiera de esos pelotudos bien podrían dejar de joderle la vida a muchos.

sí, soy.

Anónimo dijo...

Y, si... Lo tuyo fue un poquito fuerte. Igual, no es lo mismo desear que hacer algo para que ese deseo se vuelva realidad.

(Aunque también convengamos que decirlo y escribirlo es ya un poco más que mero desear, convengamos.)

Si te sirve de consuelo, el tiempo va a hacer tus deseos realidad, que en eso somos todos igualitos, mirá vos, ricos, proletarios y pobres, sabios, superficiales e imbéciles totales.

De mi parte confieso: si tuviese mucha mucha plata, no dejaría de evaluar la posibilidad de vivir en Puerto Madero. (Dije evaluar, y no que no consideraría también otras opciones...)