miércoles, septiembre 26, 2007

elecciones en Sociales.

ayer voté a los topos y a mangone, aunque savransky sea una de mis personas favoritas en la tierra. (dos fragmentos del documento que escribió.)-

La composición del medio universitario

La Universidad es, en cierta manera, un reflejo de la sociedad. En ella repercuten sus acontecimientos pero también se reproduce su composición, sus contradicciones y sus luchas aun cuando tiene singularidades propias, entre ellas, la existencia de un sector transitorio: el estudiantado, que aunque es muy cambiante, marca las características y vaivenes del movimiento estudiantil organizado. En el espacio universitario se puede detectar una composición heterogénea. Está integrado por aquellos que fueron captados por el kirchnerismo y condenan toda movilización y protesta tildándola de ultraizquierdista y sólo se dedican a promover actividades culturales, aquellos que, captados por el discurso antipolítico de la derecha, se repliegan en la apatía y esperan que un gestor emprenda la cosa pública por ellos, aquellos que querrían participar en algún accionar por la solución de los problemas concretos de la Facultad o la Carrera pero no detectan los canales a través de los cuales involucrarse sin alinearse dentro de las organizaciones existentes a nivel estudiantil, están también aquellos que vienen de tradiciones diversas de la izquierda con sus formas de lucha, de construcción y de acumulación, incluso aquellos que vivieron y reivindican aquellos gérmenes transitorios de democracia directa del 2001.
Dentro del claustro de Profesores la composición es también heterogénea. Están quienes se dedican a la docencia y la investigación, aquellos que están insertos como profesionales en el campo laboral y apuntan a que la Universidad forma cuadros para las empresas. Esto genera tensiones entre los distintos sectores de la Academia en tanto representan intereses y concepciones políticas diferentes. Todos ellos componen hoy el espectro universitario. Así los problemas de la Universidad y de la educación pública en general y, en particular, de la Universidad de Buenos Aires se desenvuelven dentro de un contexto en el que confrontan la política del gobierno, la situación económica, social, política y cultural en la que vive la sociedad en su conjunto y los propios actores universitario


La gestión. Acorralamiento, deserción y desmovilización.

En el terreno de la legalidad, el uso público y el privado de la razón pueden marcar una diferencia en los respectivos modos de obrar de un funcionario o de un actor político que está al frente de una institución quien en ejercicio del uso privado tendría que obedecer y limitar sus acciones al marco de sus funciones y dar su parecer en el uso público sólo como docto recluido en el estrecho círculo de los eruditos. Esto podría marcar una diferencia con el movimiento estudiantil en la medida en que no está al frente de la institución y el marco legal de su accionar parecería ser mucho más difuso. Esto, sin embargo, puede valer para el siglo XVIII porque está pensado como válido dentro del marco de la constitución del derecho. Pero la ley no es el resultado consensual del contrato sino resultado de las relaciones de fuerza puestas en juego. Quizás sea en este punto en el que se puede encontrar la debilidad estratégica de la gestión. Quien está al frente de una institución puede construir una legalidad nueva si construye una legitimidad avalada por las relaciones de fuerza que surgen de la movilización de los grandes colectivos. Así el uso público de la razón ya no se trataría más del desnudo y solitario discurso argumentativo del docto sino aquel discurso que es avalado a la vez por el accionar de los colectivos con los que se construye la nueva legitimidad y una nueva legalidad.
(...)

Carlos F. Savransky

21 de septiembre de 2007.


2 comentarios:

Laura dijo...

Yo fui el último día, con mi libreta, con ganas de votar, y me dijeron que sólo con DNI. No recordaba ese requisito, y no me dejaron votar ni para Consejo Directivo ni para el Centro. Un año fuera de las clases y ya me olvidé qué se necesitaba para las elecciones. Soy un desastre.

c. dijo...

ya ves, un año causa estragos.
(no sos vos, son ellos).