no va de balances pero sí de limpieza, de tiro-consulto-guardo, selecciono, diferencio, acomodo, discrimino, recuerdo. acá una pila de cosas para devolver y regalitos que esperan encontrar sus cumpleañeros. y más allá una lista que devendrá en varios mails personalizados: terminaste de leer xxxxx?
porque, sepa usted, cualquier cosa puede escapárseme mas no quién tiene mis libros ya que en la cuarta columna del único inventario que supe tener dice: lo tiene...
6 comentarios:
qué bueno! en cambio, tengo unos 50 libros prestados y ni sé quién los tendrá. Aunque pase el tiempo, sigo siendo estúpidamente confiado.
A propósito: creo que te conté, el sábado ordené los cajones de mi antiguo escritorio; y me encontré con palabras (cartas, escritos...) de fines de los 80, que me llevaron a esas épocas donde me sorprendieron las de Aníbal Vélez (a quien casi no recordaba, aunque lo veo a diario).
(leyendo tu post anterior) No sé si fue apresuramiento... Entre los muchos papeles de los cajones, había un diario con la noticia de la revolución nicaragüense. ¿Y sabés qué hice? Espero no arrepentirme, como ahora mismo
lo que yo siempre me pregunto es si sirve de algo tener la listita esa cuando queda muy claro que hay libros que nunca van a regresar. pero ya sabes lo que dicen...tonto el que lo presta...
yo tengo un salinger tuyo, en la lista de devoluciones. o sea, te quedan 49 por descubrir.
(a.v., disculpe mi ignorancia, pero es que no se quién sería).
no hay que arrepentirse y sí hay que desprenderse,creo, en el verano, yo.
maz:
¿cómo sigue el versito?
...(impublicable) el que lo regresa...
es un dicho mexicano, parece, jijiji.
un abrazo muy grande. tengo muchas ganas de escribir el post de cuando te conocí, ya llegaré. todavía no me alcanzo
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