Dice el astrónomo:

Y unas 500.000 vueltas alrededor del sol después de que el hombre comenzara a caminar, a despertarse, y unas 2.000 vueltas después del comienzo de la era Cristiana, la raza, la tierra entera comienza a latir más intensamente, pareciera que en efecto comenzamos a entrar en una etapa acelerada de la curva de crecimiento… ese conocimiento, ese saber colectivo comienza a brotar inevitable y simultáneamente en las nuevas generaciones alrededor del planeta… en cada individuo comienza a aflorar de maneras más o menos similares; sería necio seguir ignorando los cada vez más intensos y homogéneos (globales) vientos de cambio… pero simultáneamente son momentos urgentes y cada vez más exigentes para la Humanidad. Queda en nuestras manos rever el rumbo que llevamos y prepararnos cuanto antes para los tiempos que nos esperan…

Terremotos, tsunamis, selvas exterminadas, huracanes, tornados, ciclones, armageddones, capitalismos enfermos, neurosis, infelicidades, brazos torcidos, marxismos anacrónicos, ideales enfermizos, USAs de bushes y pueblos enajenados, Cubas de fideles y puertas cerradas, más torres derrumbadas, más colapsos de estructuras obsoletas emperradas y enceguecidas, Cavallos, Menems, De la Ruas, Losadas, Roviras, Galtieris, Pinochets y Stroesnners repudiados y derrotados, pero aun chupando sangre desde sus cómodos sillones de mullidas impunidades, Iraks de Sadamms asesinos y ahora condenados a muerte… Lula ganando 80 a 20%, Venezuela y Chavez, Bolivia y Evo Morales, y asi, quizás inevitablemente, Latinoamérica soñando el mismo sueño durante la misma larga noche, durante los mismos arduos y terribles 500 años de abusos que tuvimos que soportar mientras nos obligaban a “desarrollarnos”, a “crecer” mucho más velozmente, mientras nos obligaban a saltear etapas en la “niñez” de nuestras culturas precolombinas y someternos ante la supuesta “madurez” de los invasores, de los “maestros”… 500 años de genocidios, de violaciones, de mantenernos en la esclavitud de la ignorancia… pero los tiempos corren y América Latina comienza a renacer, a despertar, y los sueños por la Patria Grande, por identificarnos como pueblos Latinos y fortalecernos, para al fin poder entender por qué estamos como estamos y solamente entonces pensar en una alternativa construída colectivamente, ya que quizás la única manera de despertar de esta larga noche, sea Unidos como Hermanos.