lunes, abril 30, 2007
domingo, abril 29, 2007
sábado, abril 28, 2007
viernes, abril 27, 2007
sí, estuvo muy bien igual.
jueves, abril 26, 2007
(…)
-Tal vez la explicación está en el mismo cuento. Habría que analizarlo más profundamente, porque vos ves que mi problema ahí es que yo no logro nunca atrapar al personaje de Anabel como hubiera querido y a lo largo del cuento es ella la que me va atrapando a mí. Se me ve más a mí y con una visión muy negativa... Yo pensé mucho en aquel episodio: en esas dos noches en las que uno hace el recuento de su vida y surge la asociación de ideas, he pensado mucho en eso; sin embargo nunca fue una incitación a escribir un cuento. Creo que yo estaba bloqueado desde el comienzo con ese tema.
-Es decir que cuando comenzaste a escribir no tenías todavía el cuento armado.
-No. Allí no hay ningún montaje, la primera palabra fue escrita antes de la última, sin ningún tipo de artificio. Reflexionando me decía: "Me gustaría contar esto, ¿pero cómo hacerlo?" y tenía un problema técnico de ésos que a veces se plantean y entonces, de golpe, me dije "a lo mejor lo que conviene hacer es empezar escribiendo sobre cómo no puedo escribir el cuento... un tipo me lleva un diario". De allí la apelación a Bioy y todas las referencias marginales que van saliendo. En esos días yo estaba leyendo un libro en Derrida que iluminaba mi estado de ánimo en el momento de hablar de mi relación con Anabel. Pero cuando llegué a la mitad del Diario más o menos, ahí me di cuenta -y ésa es la pequeña trampa del escritor-, que ya estaba escribiendo el cuento, que éste estaba contenido en el diario. Saltaba, iba y venía, me salía del cuento y volvía a hablar de mí en París, del tipo que escribe su diario, que ya está viejo. Entonces el cuento siguió sin problemas hasta el final.
-La historia ocurre el último año de tu estadía en Buenos Aires.
-No, un poquito antes. Esperá: yo me fui en el 51 y empecé a trabajar desde el 48 en la oficina ésa... Sí, debe haber sucedido en el 49 o 50 y ya pensaba en irme. Vos sabés que yo hice un primer viaje exploratorio a Europa en el 49; me vine por tres meses como turista: Estuve en París, en Italia y en Londres y volví a Buenos Aires con una decisión prácticamente tomada, es decir quemar las naves, ver si el gobierno francés me daba una beca, que en ese tiempo se podían conseguir en la Argentina, y venirme para aquí. Gané una beca de literatura que daba la Soborna, o el Ministerio de Educación, que era muy pobre y no alcanzaba para vivir, pero me permitía instalarme en la ciudad universitaria. Así estuve viviendo cinco meses en el pabellón argentino hasta que no pude más de estar rodeado de compatriotas que no hacía ningún esfuerzo por aprender una palabra de francés y se pasaban el día llorando y tomando mate. Yo no sabía si me iba a quedar del todo o no, pero decidí que esa no era una manera de vivir en París y con la poca plata que tenía me conseguí una piecita en la rue d´Alessia y me instalé ahí.
-Lo que me emocionó mucho en ese cuento es la visión crítica, feroz a veces, para con el Cortázar de aquella época, incapaz de entender lo que sucedía en la Argentina , sobre todo el fenómeno peronista.
-Tenés mucha razón. Por eso estoy contento de haber escrito este cuento, ya tan tarde en mi vida, porque eso me ha dado un espacio de autocrítica con la lucidez con que creo verme en ese cuento, digamos como me ve Anabel, y yo era incapaz de verme en esa época, ni yo ni mi clase todo el medio que yo frecuentaba y allí hay muchas referencias a eso. Aparece, por ejemplo, ese amigo mío, ese abogado, el doctor Hardy, que es el mismo de "Las puertas del sol"; un tipo al que le gusta acercarse a los bajos fondos, a las milongas y los bailes pero como un antropólogo, un burgués que después vuelve a su casa a pegarse un baño y vivir su vida del otro lado. Bueno, éramos todos un poco así, y lo éramos en el plano político también. Es decir, mi incapacidad de captar a Anabel en ese cuento, yo la extrapolaría ahora y te diría que era mi incapacidad para captar el panorama político argentino. Esa es la conclusión final que hay que sacar del cuento. Dicho esto, hay que agregar una cosa importante: mientras yo escribía este cuento jamás se me cruzó por la cabeza el asunto, es decir, nunca traté de simbolizar una cosa con la otra.
-Tampoco es una reivindicación de lo que estaba pasando en el país, del peronismo, con el que vos seguís siendo muy crítico.
-En absoluto. Además, buena parte de las críticas que yo hacía al peronismo de ese momento las sigo haciendo hoy en 1983. Pero en cambio hay muchas otras cosas sobre las que he cambiado de opinión.
-Vos me dijiste una vez que ibas al Luna Park a ver boxeo con un libro de Victor Hugo en el brazo.
-No sé si sería Víctor Hugo, porque en ese entonces Hugo ya se me había quedado un poco atrás, pero habré estado llevando en la mano uno de los autores que leíamos en la época, que podía ser por ejemplo Rilke o Hölderlin, porque leíamos mucho a los poetas alemanes, es decir, era el joven esteta y estetizante que termina de leer Rilke y va a ver boxeo como otro espectáculo estético.
-Recuerdo que en "Casa tomada" lo que más lamenta el personaje es que "del otro lado" se hayan quedado sus libros franceses. Eso le importa más que los 15 mil pesos que perdió.
-Tenés razón, son esas frases que uno escribe y son hasta proféticas. Después, retrospectivamente te das cuenta de lo que contenían esas frasecitas. Y es verdad; alguien me preguntó una vez cómo era mi biblioteca de joven, la que yo dejé en Buenos Aires cuando me vine a París. Esa biblioteca se componía, creo, de un sesenta por ciento de literatura francesa en lengua original, un veinte o treinta por ciento de literatura anglosajona, autores ingleses más que norteamericanos y el resto España y Argentina, algo de Italia... pero no lo lamento: creo que esa especie de cosmopolitismo cultural que tuve desde el comienzo ha sido infinitamente útil. Una parte de aquel famoso diálogo con José María Arguedas (y que no era una polémica entre él y yo ni mucho menos) venía de eso, de que yo no podía aceptar el punto de vista exclusivamente telúrico y localista que valía para Arguedas, pero no para Julio Cortázar.
Entrevista realizada por Osvaldo Soriano en París en 1983.
miércoles, abril 25, 2007
a job that slowly kills you,
bruises that won't heal.
You look so tired-unhappy,
bring down the government,
they don't, they don't speak for us.
I'll take a quiet life,
a handshake of carbon monoxide,
with no alarms and no surprises,
no alarms and no surprises,
no alarms and no surprises,
Silent silent.
martes, abril 24, 2007
*para quedarse en casa: hoy a las 22 se estrena por Canal 7 “200 años”, un ciclo de telefilmes de ficción, cada uno codirigido por un cineasta y un director teatral. El capítulo estreno, “Mujeres elefante”, de Adrián Caetano y José María Muscari. Actúan: Mimí Ardú, Jimena Anganuzzi, Lola Berthet, Celeste Cid, Carolina Fal y Julieta Vallina.
(es sumamente divertido, lo vi en el bafici).
*para salir este martes y otros: http://www.salierisdecaloi.blogspot.com/.
domingo, abril 22, 2007
–¿Nacionalidad?
–No tengo nacionalidad, soy mapuche.
–¿Y dónde naciste?
–En Wallmapu.
–¿Y eso qué es?
–Territorio ancestral mapuche.
La discusión puede durar horas, hasta que el policía se aburre y pasan a otra cosa, a la celda o a la calle.
Luchan desde hace cinco años por 535 hectáreas de las 965.000 que tiene el grupo Benetton en el sur.
entero
sábado, abril 21, 2007
cruzarme después al mullido sillón del café lindo de la esquina a tomar café y leer la violencia en el fútbol y el aguante de la hinchada de Cole. siempre la lluvia.
después el 24. y recordar todas las mañanas que volví en el 24 a casa sin saber del todo qué había hecho, sin saber qué estaba haciendo. y de golpe regimiento de patricios y me bajé, puta, me bajé mal. la lluvia que duele y el viento en las veredas escalonadas. vecinos que estarán durmiendo la siesta, cogiendo o mirando tele, pero que no están afuera, no no no.
estoy sola pensando en gente que todavía no conozco y que voy a encontrar en minutos. un trabajo de campo en la urbanidad más plena. mal augurio, un día como hoy.
el cielo encapotado y estoy en la vereda, mojada, tiritando, con ganas de estar en casa, pero a metros de otro mundo.
Música: Carlos Gardel
Letra: Alfredo Le Pera
Sus ojos se cerraron...
y el mundo sigue andando,
su boca que era mía
ya no me besa más,
se apagaron los ecos
de su reír sonoro
y es cruel este silencio
que me hace tanto mal.
Fue mía la piadosa
dulzura de sus manos
que dieron a mis penas
caricias de bondad,
y ahora que la evoco
hundido en mi quebranto,
las lágrimas pensadas
se niegan a brotar,
y no tengo el consuelo
de poder llorar.
[fragmento]
viernes, abril 20, 2007
La cuestión es –dijo Alicia– si se puede hacer que las palabras signifiquen cosas distintas.
La cuestión –replicó Humpty Dumpty– es saber quién manda. Eso es todo.
Through the Looking-Glass, and What Alice Found There, L.Carroll, 1871.
jueves, abril 19, 2007
miércoles, abril 18, 2007
Rodólf Fowólsh, en La máquina del bien y del mal, 1966.
[hace seis años leía esta autobiografía por pimera vez. hoy la vuelvo a leer. y me sigue conmoviendo].
martes, abril 17, 2007
lunes, abril 16, 2007
você me deixou satisfeito
nunca vi deixar alguém assim
você me livrou do preconceito de partir
agora me sinto feliz aqui
quem foi que disse que é impossível ser feliz sozinho
vivo tranquilo, a liberdade é que me faz carinho
no meu caminho não tem pedras nem espinhos
eu durmo sereno e acordo
com o canto dos passarinhos
(Arnaldo Antunes/Carlinhos Brown/Marisa Monte)
Just looking for a star
To pray on, or wish on
Or something like that
I was having a sweet fix
Of a daydream of a boy
Whose reality I knew
Was a hopeless to be had
But then the dove of hope began its downward slope
And I believed for a moment that my chances were
Approaching to be grabbed
But as it came down near, so did a weary tear
I thought it was a bird, but it was just a paper bag
Hunger hurts, and I want him so bad, oh it kills
'Cause I know I'm a mess he don't wanna clean up
I got to fold 'cause these hands are too shaky to hold
Hunger hurts, but starving works, when it costs too much to love
And I went crazy again today, looking for a strand to climb
Looking for a little hope
Baby said he couldn't stay put, wouldn't put his lips to mine,
And a fail to kiss is a fail to cope
And I said, "Honey, I don't feel so good, don't feel justified
Come on put a little love here in my void"
He said, "It's all in your head"
And I said, "So's everything'" but he didn't get it
I thought he was a man but he was just a little boy
Hunger hurts, and I want him so bad, oh it kills
...
paper bag,
f a
sábado, abril 14, 2007
viernes, abril 13, 2007
jueves, abril 12, 2007
miércoles, abril 11, 2007
- abrí más, un poquito más...
- agrfhhiuh
- abrí más.
- aagujjiii (cortame las comisuras y abrime la boca, forra).
el sadismo no termina ahí: hasta mañana vas a masticar de un solo lado.
[es como que te digan: ahora vas a empezar a respirar sólo por una fosa].
Fading, oh so quiet, but constant 'til it passed
Over the ridge into the distances, written on your ticket
To remind you where to stop
And when to get off
(they)
martes, abril 10, 2007
y también pensé en una botella de absenta.
lunes, abril 09, 2007
domingo, abril 08, 2007
sábado, abril 07, 2007
viernes, abril 06, 2007
una abstinencia satisfecha (al menos).
mañana voy a hornear pan.
el mejor modo de contar la ficción es vestirla de realidad (p.a.)
invierno con edredón.
Uma dessas noites
Tudo vai embora
...
(no podés estar bailando un viernes 11.40 am).
quiero un sari.
las lluvias pasadas mataron a tres plantas del balcón.
qué NO se podía comer hoy? (juá).
un viaje no del todo digerido: levantarse cualquier día y acordarse de cualquier cosa.
a veces es: ¡menos mal que no tengo cámaradigital!
tengo que hacer compras.
jueves, abril 05, 2007
Además la canasta de alimentos subió 3,6 %. Y comenzó el *éxodo turístico* (a muchos periodistas les gusta que llegue la Pascua para poder escribir éxodo).
sí, leo los diarios a la mañana. y qué.
miércoles, abril 04, 2007
(obsesión): entrá y mirá cuántas marcas de estas comprás!
martes, abril 03, 2007
-Florencia Peña
-Marcela Morelo
-Julián Weich
-Pancho Ibáñez
-Fabián Gianola
-Daniela Fernández
-Cecilia Milone
(continuará...)
Desayuno
Echó café
en la taza.
Echó leche
en la taza de café.
Echó azúcar
en el café con leche.
Con la cucharilla
lo revolvió.
Bebió el café con leche.
Dejó la taza
sin hablarme.
Encendió un cigarrillo.
Hizo anillos
de humo.
Volcó la ceniza
en el cenicero
sin hablarme.
Sin mirarme
se puso de pie.
Se puso
el sombrero.
Se puso
el impermeable
porque llovía.
se marchó
bajo la lluvia.
Sin decir palabra.
Sin mirarme.
Y me cubrí
la cara con las manos.
Y lloré.
Jaques Prévert
lunes, abril 02, 2007
domingo, abril 01, 2007
La violencia de las horas
Todos han muerto.
Murió doña Antonia, la ronca,
que hacía pan barato en el burgo.
Murió el cura Santiago,
a quien placía le saludasen
los jóvenes y las mozas,
respondiéndoles a todos,
indistintamente:
"¡Buenos días, José! ¡Buenos días, María!"
Murió aquella joven rubia,
Carlota, dejando un hijito de meses,
que luego también murió,
a los ocho días de la madre.
Murió mi tía Albina,
que solía cantar tiempos
y modos de heredad,
en tanto cosía en los corredores,
para Isidora, la criada de oficio,
la honrosísima mujer.
Murió un viejo tuerto,
su nombre no recuerdo,
pero dormía al sol de la mañana,
sentado ante la puerta
del hojalatero de la esquina.
Murió Rayo,
el perro de mi altura,
herido de un balazo
de no se sabe quién.
Murió Lucas,
mi cuñado en la paz de las cinturas,
de quien me acuerdo cuando llueve
y no hay nadie en mi experiencia.
Murió en mi revólver mi madre,
en mi puño mi hermana
y mi hermano en mi víscera sangrienta,
los tres ligados por un género
triste de tristeza,
en el mes de agosto
de años sucesivos.
Murió el músico Méndez,
alto y muy borracho,
que solfeaba en su
clarinete tocatas melancólicas,
a cuyo articulado se dormían
las gallinas de mi barrio,
mucho antes de que el sol se fuese.
Murió mi eternidad y estoy velándola.
César Vallejo (1892-1938)