
los tornillos de mi mente
los consigo en el Polonio
nos vemos.
Consideraciones sueltas:
*Qué bueno que él no pueda escribir como un telégrafo, que le salga el yo insumiso.
*Anoche Nina estuvo sola en casa. Me robó del escritorio: 2 barritas de cereal /2 lápices/1 lapicera/1 fibra. Le pegué una zurra y durmió en la cocina. Necesito que aprenda o que se le pase la cachorrez, una de dos.
Me moriré en París con aguacero,
un día del cual tengo ya el recuerdo.
Me moriré en París —y no me corro—
tal vez un jueves, como es hoy, de otoño.
Jueves será, porque hoy, jueves, que proso
estos versos, los húmeros me he puesto
a la mala y, jamás como hoy, me he vuelto,
con todo mi camino, a verme solo.
César Vallejo ha muerto, le pegaban
todos sin que él les haga nada;
le daban duro con un palo y duro
también con una soga; son testigos
los días jueves y los huesos húmeros,
la soledad, la lluvia, los caminos...